Sobre dos planos de ’24 Frames’ y ‘Petite Maman’
A partir de dos imágenes, una pertenciente al filme póstumo de Abbas Kiarostami y otra a la última película de Céline Sciamma, este ensayo defiende un cine de lo no visible.
A partir de dos imágenes, una pertenciente al filme póstumo de Abbas Kiarostami y otra a la última película de Céline Sciamma, este ensayo defiende un cine de lo no visible.
En este ensayo, el autor constata que las imágenes no son reflejo, sino mundo; no son objetos, sino sujetos u organismos vivos. A partir del pensamiento de Debord, se trazan reflexiones sobre la «verdad» de las imágenes y los sonidos.
La autora se detiene en los rostros que pueblan la última película de Tsai Ming-liang, que nos invita a mirar al ser humano a partir de primeros planos sostenidos en el tiempo, que vienen a ser unos ‘screen tests’ en la era digital.
Durante los años setenta, cuando preparaba ‘Shoah’, Lanzmann filmó entrevistas a cuatro mujeres víctimas del nazismo, que dieron lugar a cuatro filmes independientes editados ahora en DVD.
La desaparición de una niña es muy determinante en las películas de Constantin Popescu y Stéphane Demoustier. Mientras que en «Pororoca» la acción se centra en la obsesión del padre por encontrar su hija, en «Allons enfants» acompañamos a la niña en su vagabundeo. Son el plano y el contraplano de una desaparición.
A partir de dos filmes-ensayo de Víctor Erice, este montaje audiovisual busca mostrar la ritualización del tiempo que logra expresar con imágenes y sonidos el cineasta español.
El cineasta iraní nos ha acompañado durante nuestra formación cinéfila y aquí compilamos, a modo de homenaje, los artículos que hemos ido publicando sobre su cine a lo largo de los años
La playa, lugar romántico por excelencia, le sirve a Ricardo Adalia como espacio de conexión entre varias obras artísticas. El individuo frente a un paisaje sublime mientras las olas van y vienen en este videoensayo marino.
Sergi Sánchez está tan interesado en la muerte digital como en la vida digital porque busca las claves de la sabiduría tanto en George Romero como en Giorgio Agamben. Al mismo tiempo, el autor permanece alerta a la atracción y a la trampa de “la nostalgia por la imagen-movimiento» que da forma a otra faceta de la producción digital actual…
«Dos en la carretera» y «Copia certificada», cada una con sus códigos y señas de identidad propias, ponen en escena una reflexión mordaz y lúcida sobre las consecuencias del paso del tiempo en una relación de pareja.
«Si el tiempo se pudiera pesar, ‘Antes del anochecer’ sería una película obesa. A esa presencia abrumadora del tiempo, magia potagia, Linklater le quita la fuerza de gravedad: (…) el filme es de una ligereza inexplicable, incluso en sus momentos más devastadores».
«Nunca como en estas películas (Like Someone in Love, The We and the I, L’âge atomique) habíamos presenciado la juventud tal cual es, con su desvalimiento y su imprudencia, con su inocencia y su crueldad, con su indiferencia y su implicación…».
En un mundo en constante tensión, a punto de explotar como el novio de la protagonista, aún nos queda el amor como salvación, un amor que es hijo de la ausencia y del vacío, que no tiene más referencia que la asunción de nuestras propias carencias…
El III Atlántida Film Fest ha llegado a su fin y toca hacer balance. Trazamos varios recorridos distintos y hablamos de vídeos íntimos, comunidades dudosas, metacine, memoria, tabúes, homosexualidad, juventud y movimiento…
Sin haber sido así previsto, la siguiente entrevista tuvo que realizarse en dos fases, en dos tiempos y en dos espacios distintos, como si se hubiese contagiado de la naturaleza díptica de la misma película que la propiciaba: «Tabú».
Si por algo pasará a la historia esta edición del certamen francés será por acoger el retorno al cine de Leos Carax tras quince años. Y que este retorno del hijo pródigo del cine francés fuera celebrado con un júbilo inaudito en la correspondiente sesión de prensa…
Un recorrido por Cannes 2012. Un viaje con parada en diez estaciones que, a partir de las pinceladas sobre muchos de los filmes vistos allí, nos demuestra que la identidad -en sus distintas formas, acepciones y acercamientos- fue la gran protagonista de este festival.
El coche es condición mínima para el cine, junto con la chica. Aún más: el coche es, en sí, (un) cine. No solo extensión, como la rueda, de un pie, sino extensión del ojo, como una cámara. He aquí un decálogo de escenas hipermodernas del arte más hipermoderno y maquínico que existe, aquel que, sin máquina, jamás existiría: el cine.