Los «extraños caminos» de João Pedro Rodrigues
Acercamiento, dividido en tres actos, a la obra de un cineasta que dialoga con los grandes maestros y promete seguir devastando paisajes cotidianos mientras subvierte nuestra visión de los géneros.
Acercamiento, dividido en tres actos, a la obra de un cineasta que dialoga con los grandes maestros y promete seguir devastando paisajes cotidianos mientras subvierte nuestra visión de los géneros.
40 años después de su realización volvemos sobre un filme que desmiente todos los estigmas y marcas de fábrica que se le atribuyen a John Cassavetes. Salto al vacío creativo, la película no tiene nada de improvisada y es más bien una clase maestra de montaje y encuadre…
Programada por Loïc Díaz Ronda en Punto de Vista 2010, Retour à Kotelnitch fue toda una revelación. Diario de viaje, meditación acerca de la imposibilidad de escapar de nuestros fantasmas, crónica sentimental de un proceso vital de rodaje y montaje…
Un programa comandado por Michael Apted sigue cada siete años la evolución de un conjunto de personas que fueron filmadas, por primera vez, cuando tan solo eran unos niños. El articulista se pregunta hasta qué punto este proyecto ontológico es realmente valioso.
El desconocmiento de la figura de Max Linder bien merece una reinvindicación. Porque aunque hoy no sea más que un triste «fantasma anónimo», su trayectoria se nos antoja esencial en el nacimiento de un cierto lenguaje fílmico.
En el cine del maestro francés, para ser revolucionario no hace falta levantar el puño. Basta con hacer la maleta, escoger un lugar de vacaciones y acudir a él con el espíritu de la continua experimentación hacia aquello por lo que realmente merece la pena vivir.
Joana Hadjithomas y Khalil Joreige ofrecen un sugestivo contraplano de la homogeneidad de la imagen informativa que, a lo largo de este siglo, ha erigido un muro visual en su obsesión por el registro continuo. El cine debe luchar para derribarlo interpelando a nuestra mirada.
La ausencia es un concepto inherente a la propia naturaleza del cine. Este texto propone un acercamiento a las herramientas formales con las que Kawase trabaja en “Shara” para elaborar una poética sustentada sobre la dicotomía presencia/ausencia.
A partir de la obra de Harmony Korine el autor de este texto plantea algunos interrogantes sobre el estado del panorama cinematográfico contemporáneo y sobre las dificultades que se presentan cuando tratamos de abordarlo.
Cuatro autores aparentemente muy diversos pero conectados. Cuatro auténticos cuentistas, cuatro fabuladores, cuatro directores a los que el puro placer de narrar mantiene en activo.
En el pasado Festival de Sitges, mientras algunos redactores de Transit paseábamos por la playa, encontramos en la arena una enigmática botella en la que se ocultaba el quid de una de las series más emblemáticas de la televisión actual.
Un año antes de que vea la luz la primera entrega de la trilogía sobre Tintín que traman Steven Spielberg y Peter Jackson volvemos atrás para indagar en una curiosa pieza precedente sobre las aventuras del «intrépido reportero», Tintín y el misterio de las naranjas azules.
Recorrido por la caleidoscópica figura de Peter Whitehead, un realizador ya retirado al que se le dedicó una pequeña retrospectiva durante la VII edición del Festival de Cine Documental Musical de Barcelona y que bien merece una reivindicación por su desconocida relevancia en la Historia del Cine Contemporáneo.
Segunda parte de la aproximación al concepto de la ausencia en el cine de Naomi Kawase; en este caso, a partir del roce entre las imágenes de Shara (2003), La aventura (1960) de Michelangelo Antonioni y la visión del mundo de Pasolini.
Es un pequeño ejercicio hecho a partir de unos apuntes sueltos sobre el cine moderno. No tiene más pretensiones que probar construir un texto donde la imagen opera dentro tgal como si fuera una palabra o frase más; una especie de texto en pictogramas.
Junio 2009. No sabría decir qué me llevó exactamente a los Estados Unidos, pero todo viaje es una búsqueda. Y emprendí un trayecto, personal y cinéfilo, en el que se dieron cita toda una serie de obsesiones histórico-culturales.
El encuentro privado entre los dos cineastas tuvo lugar en un coffe shop indio de Beverly Hills, pero las resonancias entre ambas obras no se limitan a lo anecdótico y dan lugar a un recorrido apasionante de esbozos, recuerdos e imágenes.
No solo estamos ante una curiosa aproximación a la Guerra Civil Española, filmada en Hollywood, mientras esta se desarrollaba, sino también ante un trabajo casi imprescindible, un filme construido desde un particular lirismo desesperado.