Archivo de la etiqueta: Chantal Akerman

Sobre ‘El cine después de Auschwitz’ de Jaime Pena

El autor reflexiona sobre este estimulante libro, que parte de la falta de imágenes sobre el Holocausto para trazar un estudio sobre la ausencia en el cine moderno. El recorrido va desde los tiempos muertos del neorrealismo hasta el nuevo encuentro entre el despojamiento y la narración manifiesto hoy en autores como Lav Diaz.

Story of night / D’Est

Este montaje audiovisual pone en relación las películas de Clemens Klopfenstein y Chantal Akerman, que lograron filmar la noche urbana como si fuera la crónica de la muerte anunciada del comunismo, antes de que se impusiera la “iluminación generalizada” del 24/7.

La hipnosis en Akerman/Preminger

Este montaje plasma un estado de trance al fusionar el lavado de platos de la protagonista de ‘Jeanne Dielman…’ (Chantal Akerman) con la sesión de hipnosis de ‘Vorágine’ (Otto Preminger). También emergen imágenes de muchas otras películas.

Los Siete Transiteros (II)

Continuamos con la celebración colectiva de nuestro séptimo cumpleaños a través del dosier «Los Siete Transiteros». En esta segunda entrega, podéis encontrar videoensayos de Faustino Sánchez y Nicolás Ruiz y textos de Ana Aitana Fernández, Guillermo Triguero, Óscar Navales, Bruno Hachero, Daniel de Partearroyo y Antoni Peris.

Especial: Los Siete Transiteros

Con el siguiente dosier especial centrado en el número 7 en el cine, celebramos nuestros 7 años, nuestras 7 letras, nuestras 7 vidas. Os presentamos un juego, entre lúdico y meditativo, en el que hemos contado con la participación de muchas de las personas que nos han acompañado a lo largo de nuestra historia.

Punto de Vista 2016

Un festival que ha activado, ampliado y enriquecido miradas, un certamen que ha formado públicos. Punto de Vista sopló su décima vela y nuestro cronista nos relata lo que destacó ante sus ojos, con mención especial a la gran triunfadora: «Oleg y las raras artes» de Andrés Duque.

Nuit et jour

«Todo análisis apreciativo del trabajo de Akerman debería efectuar también sus pequeñas y minuciosas jugadas. Con este propósito, tomamos aquí un fragmento que tiene lugar, aproximadamente, en el minuto 56 de uno de sus mejores filmes, ‘Nuit et jour’ (…)».

La mujer de la arena

Aunque Hiroshi Teshigahara nunca estuvo vinculado al movimiento “oficial” de la nueva ola japonesa, su filmografía de los sesenta compartía muchos de sus valores, especialmente el tema de la pérdida de identidad (que adquiere un singular relieve en una sociedad como la japonesa en la que el individualismo no es necesariamente percibido como un valor positivo)…

Pasado, presente y futuro de la «teen movie»

La «teen movie» es, a su manera, un género con los pies en el suelo. Se preocupa mucho por los rituales diarios, ordinarios y está consagrado a dolores y a placeres cotidianos, a actividades rutinarias. Sus dramas son pequeños dramas y, por lo tanto, los críticos de cine a menudo se han burlado de ellos por triviales…

Nuevas desapariciones

Ahora no hay gesto, o solo gestos mínimos, sin significado (mirar, pelar una patata), y es esa misma luz heredada de entonces la que se resiste a la extinción. No importa que al final todo termine en la oscuridad; lo que importa es que ha habido una dilación alargada hasta el momento de esa desaparición…

La folie Almayer

Este viaje, casi digno de una película de aventuras, termina de momento en «La folie Almayer», con la directora transmutada en Nina, niña de padre occidental y madre asiática, que recibe la llamada de un nuevo mundo inexplorado. Una sombra perdida en un mundo demasiado complejo…

Las Palmas 2012

Placer es un buen término para definir lo vivido en un festival como el de Gran Canaria, donde la programación permitió un apasionante slalom entre secciones que se retroalimentaban entre sí e incitaban al debate, a la adquisición de conocimientos y al disfrute como espectador…

Chantal Akerman y Simone de Beauvoir

Tanto Chantal como Simone tratan de dejar de lado a la mujer relativa en su obra. La exponen y la combaten. No quieren caer en la inmanencia ni resignarse a una muerte múltiple y fragmentaria. Eso es lo que soluciona Jeanne inconscientemente al final.