¿Tiene sentido el canon Sight & Sound?
El autor se pregunta hasta qué punto debemos aceptar una lista como la de ‘Sight & Sound’ como una especie de canon cinematográfico, y qué utilidad nos puede ofrecer.
El autor se pregunta hasta qué punto debemos aceptar una lista como la de ‘Sight & Sound’ como una especie de canon cinematográfico, y qué utilidad nos puede ofrecer.
La película silente de 1916 de Lois Weber sobresale por su sutileza y delicadeza. La cineasta propone un alegato social comedido y realista, que gira alrededor de un argumento mínimo: la necesidad apremiante de unos nuevos zapatos para la protagonista.
Este ensayo versa sobre la trilogía autoficcional y fantástica del cineasta canadiense, que conforman «Cowards Bend the Knee», «Brand Upon the Brain! y «My Winnipeg». Se trata de tres películas en las que Maddin exploró todas las posibilidades de su particular estilo deudor del cine mudo.
Hoy día seguramente se la recuerda más a Greta Garbo por el mito que por sus actuaciones: la diva elusiva y temperamental que se apoyó en su inmensa fama para imponer siempre sus condiciones, y que se retiró de la luz pública a una edad muy temprana por su inseguridad respecto a su físico. Pero se trata de una visión que, aunque tiene parte de verdad, esconde una personalidad mucho más compleja a la que conviene hacer justicia.
El autor describe en este ensayo el impacto de la pandemia de gripe española de 1918 en la industria y el imaginario de Hollywood y establece vínculos con la respuesta del mundo del cine a la actual crisis del Covid-19, con coincidencias y diferencias significativas.
Fritz Lang se sirvió de los recursos que empleaba en su cine para moldear su propio pasado (la «anécdota» de que Goebbels le ofreció trabajar para el régimen nazi), haciendo de aquel periodo convulso de su vida otra narración de suspense. Este videoensayo explora aquella (re)construcción.
Artículo dedicado a la película más radical de Jacques Tati, donde el cineasta francés dio un paso más allá del gag y diluyó al personaje de Hulot entre la multitud de una urbe artificial y ultramoderna.
Aunque Hiroshi Teshigahara nunca estuvo vinculado al movimiento “oficial” de la nueva ola japonesa, su filmografía de los sesenta compartía muchos de sus valores, especialmente el tema de la pérdida de identidad (que adquiere un singular relieve en una sociedad como la japonesa en la que el individualismo no es necesariamente percibido como un valor positivo)…
El acto de filmar no solo ha vampirizado a espectadores, también a cineastas. El autor vuelve sobre las imágenes de «El aficionado» de Kieslowski a partir de su relación íntima con los orígenes del cine, «El fotógrafo del pánico» y «Arrebato».