Muestra Pantalla Fantasma (2015)
Tras visitar la cuarta edición de la atípica muestra audiovisual «extrema, limítrofe, destructiva y extraña» que impulsa Jorge Nuñez, nuestro cronista le dedica una suerte de poema fantasmal.
Tras visitar la cuarta edición de la atípica muestra audiovisual «extrema, limítrofe, destructiva y extraña» que impulsa Jorge Nuñez, nuestro cronista le dedica una suerte de poema fantasmal.
¿Por qué no utilizar el formato del tráiler para llegar al concepto central que anima la filmografía de un gran director? El autor lo intenta con las películas adscritas al género bélico de Samuel Fuller y su legado, rastreable en «Corazones de acero» de David Ayer.
Cuando confrontamos dos elementos cualquiera, estamos confrontando dos bloques heterogéneos e internamente múltiples. Montar significa encontrar qué canales o pistas de esos fragmentos pueden ser conectados de algún modo, creando una línea de paso, un puente o movimiento…
¿De qué manera trabaja el vídeo-ensayo con las dialécticas pensamiento / acción, mente / cuerpo o intelecto / sensibilidad? ¿Existe una frontera a partir de la cual el ensayo audiovisual deja de ser crítica de cine? ¿Cuáles son las características del contexto tecnológico que ha propiciado su emergencia?
Tras ver «The Rover» en el pasado festival de Sitges, Carlos Losilla reflexiona sobre las imágenes que su realizador nos escamotea: «(…) lo que nos golpea es su propia ausencia, eso que imaginamos pero ya no con libertad, sino urgidos por ese lenguaje estándar del cine narrativo».
Primera entrega del especial «La peli que habito» donde varios colaboradores participan en un juego de imaginación cinéfila donde reinventar otros yoes posibles, volver a casa o invocar un imposible.
El festival fue una fiesta de etiqueta con demasiados porteros de discoteca diciendo quién y quién no tiene que entrar, donde «Adieu au langage» dejó en evidencia a sus competidoras: Godard juega en otra liga.
«Touki Bouki» es un clásico del cine senegalés. «Mille soleils» es la asimilación de ese clásico. Ni regreso, ni homenaje, ni revisión, ni variación. «Mille soleils» es un entendimiento, un acto de conciencia. Una película que habla de otra película. Una película que lleva en su interior otra película.
Sergi Sánchez está tan interesado en la muerte digital como en la vida digital porque busca las claves de la sabiduría tanto en George Romero como en Giorgio Agamben. Al mismo tiempo, el autor permanece alerta a la atracción y a la trampa de “la nostalgia por la imagen-movimiento» que da forma a otra faceta de la producción digital actual…
Jonás Trueba estuvo en Barcelona para presentar su segunda película, «Los ilusos», en en III Festival de Cinema d’Autor. En esta entrevista, el director nos descubre algunos de los secretos del rodaje del filme.
«Nunca como en estas películas (Like Someone in Love, The We and the I, L’âge atomique) habíamos presenciado la juventud tal cual es, con su desvalimiento y su imprudencia, con su inocencia y su crueldad, con su indiferencia y su implicación…».
«Un été brûlant», otro gran filme en la carrera del director, marca, por fin, el logro de un modo novelístico en el cine de Garrel. En la misma medida, el filme es una meditación o estudio del clásico de Godard «El desprecio» y esta forma de lo indirecto ha permitido a Garrel componer un impresionante y sorprendente inicio que funciona como mecanismo en forma de marco…
«…a veces las imágenes inexistentes se revelan y acuden al recuerdo tomando formas que ya solo dependen de mi imaginación. ¿Cuántas veces recordamos planos o hasta escenas que, al volver a ver la película, finalmente no existen? (…)».
Cuando Anne Wiazemsky se ha despedido de nosotros, con un apretón de manos, hemos podido sentir, en ese breve y cálido contacto, algo que para nosotros destila su prosa y algunas de sus interpretaciones: la delicadeza.
Y alguien nos encarga una crítica de «Holy Motors» y decimos, como yo he dicho, que es la última imagen de la Nouvelle Vague (…) y, de pronto, un abatimiento nos azota, unas ganas de no tener ganas, un deseo que es inventado y por eso se viene abajo.
Recorrido por el universo referencial de «Ghost Dog: el camino del samurái», donde pueden rastrearse las huellas de Jean-Pierre Melville, Mary Shelley, de los propios Forest Whitaker y Jim Jarmusch, hasta llegar a la función anticipatoria de los «cartoons» en el filme.
¿Qué queda? ¿Las revistas especializadas? ¿Las revistas on line? Pero, confiar exclusivamente en eso, ¿no es crear una élite, un gueto, una forma de frikismo, unas veces más intelectual que otras, siempre perdido en su ensimismamiento?
Partimos de vidas de ‘baja intensidad’, de inquilinos de una existencia exiliada, de analfabetos emocionales. Es decir, de nosotros mismos y del desierto que atravesamos… Crítica sobre la estimulante película de Nicolas Klotz.