No intenso agora
El documental de João Moreira Salles se interroga a través de material de archivo sobre la mitificación del Mayo del 68 y funde lo familiar con lo colectivo con imágenes en Super 8 de un viaje de su madre a la China comunista.
El documental de João Moreira Salles se interroga a través de material de archivo sobre la mitificación del Mayo del 68 y funde lo familiar con lo colectivo con imágenes en Super 8 de un viaje de su madre a la China comunista.
El derecho a la intimidad y el poder en la comunidad emergen en «Después de Lucía», «The We and the I», «Sonidos de barrio» y «Recoletos (arriba y abajo)». ¿Dónde están los límites?
Cuando uno se desplaza por las distintas sedes del festival -del Pathé al Cinerama y, cruzando el puente, al Lantaren, en medio de un paisaje frecuentemente nevado- sigue también pisando, tanto en un sentido real como imaginario, esos caminos desplegados tan rigurosamente por obras que son a la vez cinematográficas y post-cinematográficas…
Desbordante, excesivo, fascinante, el cine brasileño de los sesenta y setenta merece una reivindicación, empezando por su líder Glauber Rocha. Durante una estancia de seis meses en Brasil, nuestro colaborador ha tratado de conocerlo un poco mejor.
Montaje donde dialogan las palabras de Lacan con las imágenes de tres filmes que piensan en la cámara como una prótesis del sujeto perverso y en el cine y en la fotografía como medios requeridos por este para realizar sus deseos.
Asistimos a una triple capa, a los movimientos solventes de una superación en tres fases, trazando sugerencias y aportes como espectadores, a través de su enfoque narrativo, su evolución musical y su collage formal y material…
Debemos reconocer una evidencia en la programación de la 55ª Seminci: continúa siendo fiel a un cierto tipo de cine social de raíz humanista, heredero directo del cine de valores humanos que servía de epígrafe al nombre del festival en otro tiempo…
Si uno quiere llegar al cine a tiempo en hora punta, más vale que no coja el coche. Hacerlo equivale a desesperarse, a topar con la propia estupidez y a elevar el frenesí… Acelerarse tratando de atravesar la ciudad para ver una película de ritmo lento es lo más absurdo…
El brasileño fue un cineasta precoz. También un espectador de películas precoz, ya que desde muy pequeño vivía encima de un cine, en el que trabajaba su padre, y se podría decir que se pasaba los días viendo películas. Hasta que empezó a hacer las suyas.