En la Zona de Oz (Stalker/El mago de Oz)
Este montaje une las películas de Tarkovsky y Fleming, donde el color es clave para hacer dialogar la Zona de «Stalker» con ese lugar «por encima del arco iris» al que llega Dorothy en «El mago de Oz».
Este montaje une las películas de Tarkovsky y Fleming, donde el color es clave para hacer dialogar la Zona de «Stalker» con ese lugar «por encima del arco iris» al que llega Dorothy en «El mago de Oz».
El autor analiza la videoinstalación de Víctor Erice en Bilbao, donde se captura la incidencia de la luz en las obras de Luis Vallet y Jorge Oteiza que componen el Memorial Aita Donostia y se consigue que el espectador recupere la experiencia primitiva de ver cine, aunque sea en un contexto museístico.
«El caballo de Turín» se deja morir de inanición. Puesta en escena de la voluntad de Apocalipsis, la obra de Tarr sostiene que el fin del mundo ya ha ocurrido. Frente a este caballo moribundo, otro film de 2011 y procedente de otro mundo, pone en escena el devenir de un caballo, pero en esta ocasión sin Apocalipsis de por medio. El «War Horse» de Spielberg es la evidencia de una resistencia, de un “continuará”…
Cuando uno se desplaza por las distintas sedes del festival -del Pathé al Cinerama y, cruzando el puente, al Lantaren, en medio de un paisaje frecuentemente nevado- sigue también pisando, tanto en un sentido real como imaginario, esos caminos desplegados tan rigurosamente por obras que son a la vez cinematográficas y post-cinematográficas…
El repentino sudor en el rostro de la monja y sus gritos de histeria, que reverberan en el espacio cerrado donde se encuentran los personajes, dejan al descubierto un comportamiento femenino que aunque muy probablemente pueda tener una interpretación psiquiátrica y racional, también puede ser percibido como fruto de un influjo o posesión demoníaca…
El filme lidia con el más viejo y a la vez el más profundo sueño del hombre: la reconciliación paternofilial. Quizás Malick no sea Tarkovski, pero su filme se parece mucho a esa isla del final de «Solaris» (1972): es el lugar, o el organismo, que hace posible esa reconciliación…
El director recrea una Estonia postsoviética llena de ruinas, pero a la vez plagada de lujosos coches, que aparecen como fetiches para la sociedad, que le da más importancia a estos que a su propia vida. La forma de la película realza esta nueva ideología decadente…
Los montajes ilustran conexiones inesperadas entre dos filmes lejanos en el tiempo, pero cercanos en su visión de la realidad. El peso del aire, la irrupción de la guerra y la capacidad salvadora del arte son motivos de encuentro.
Apasionado recorrido filosófico por las distintas edades del cine y sus teorías alrededor del espectador y la modernidad. De Antonioni a Snow, pasando por Garrel, Herzog y Van Sant, el autor nos sitúa en la era de la requetemodernidad.
Un diálogo entre el onirismo expresionista de La infancia de Iván y el realismo documental de Alemania año cero donde, a partir del remontaje, surgen lazos secretos entre los trayectos de los dos niños protagonistas.
En estos cuatro filmes es la fascinación del hombre por la imagen de una mujer ausente la que marca la evolución de los relatos, dibujando los obsesivos trayectos de un deseo masculino que bascula siempre entre el éxtasis y la tortura.