Archivo de la etiqueta: Quentin Tarantino

Licorice Pizza

La última película de Paul Thomas Anderson es el punto de partida de este crítica en la que se aborda la evolución del estilo del cineasta estadounidense, las conexiones entre varios títulos de su obra y sus influencias de otros creadores.

Laissez bronzer les cadavres

El artículo aborda apasionadamente la tercera película de Hèlène Cattet y Bruno Forzani, que aprovechan los códigos del «western» y del «giallo» para construir una ficción que transcurre en distintas temporalidades y en la que el deseo sexual, la muerte, el sonido y la mirada son esenciales.

El fenómeno ‘Django’

Corbucci rodó su «Django» en un momento de pleno auge para el subgénero del spaghetti western, y decidió filmarlo a su manera, desafiando al estilo de Sergio Leone, sustituyendo los paisajes típicos del western por la suciedad y el barro de los filmes de Kurosawa…

L’apollonide

Un dolor profundo, como el grito de una virgen siendo desvirgada, resuena como un eco tétrico en cada una de las habitaciones del burdel cuando Madeleine sufre el desgarro de su carne. Un cliente ha llevado muy lejos su juego, rasgando las comisuras de su boca con una navaja. Las cicatrices dibujan en su rostro una sonrisa eterna…

Drive

Como ocurre con los cineastas de género más inteligentes, la filmografía de Winding-Refn se puede leer como una progresiva recapitulación histórico-crítica de películas basada en la constante actualización de gestos cinematográficos ya ocurridos. Los elementos que maneja solo tienen sentido en un mundo creado y habitado por el cine…

La cuestión Tarantino

El mandamiento ético de los más «in» -irrepresentable, inimaginable e intestimoniable- ha marcado las pautas de la representación moderna y ha terminado por constituirse como un velo que impide ver la realidad… Por ello, conviene volver a imaginar.

Malditos bastardos

Tarantino sabe que el placer jamás es culpable, no importa la fuente que lo provoque. Su corazón cinéfago late como los de Lucas, Tombs o Waters y se acelera ante lo mismo: lo improbable y lo inesperado, donde no existe la corrección…