Shame
No resulta desorbitado pensar el nuevo largometraje de McQueen como una oda a la ciudad extenuada. Si en «Shortbus» la premisa era la jauja de cuerpos abrazados como el instrumento de lucha ante la muerte, aquí el cuerpo y, por tanto, la ciudad ejercen de espacio vacío, vaciado, eyaculado y casi morturio.