En la ciudad de Sylvia
Las películas de Guerin se configuran como intervalos hacia ningún lugar, como evocaciones que no se resuelven porque no se apoyan en la urgencia e invitan al plácido discurrir.
Las películas de Guerin se configuran como intervalos hacia ningún lugar, como evocaciones que no se resuelven porque no se apoyan en la urgencia e invitan al plácido discurrir.
Crónica selecta de la última edición del Festival de Cine de Berlín, donde destacan las últimas películas de Hong Sang-soo, Matías Piñeiro, Tsai Ming-liang, Nele Wohlatz e Ingrid Pokropek.
El tiempo, ya sea pasado, presente o futuro, define a la extraordinaria película de Hong Sang-soo, donde el viaje, el sueño, la playa o el cine son también esenciales en una historia de desamor.
Cuando uno se desplaza por las distintas sedes del festival -del Pathé al Cinerama y, cruzando el puente, al Lantaren, en medio de un paisaje frecuentemente nevado- sigue también pisando, tanto en un sentido real como imaginario, esos caminos desplegados tan rigurosamente por obras que son a la vez cinematográficas y post-cinematográficas…
Es imposible trazar un recorrido único, del mismo modo en que un paseante no se dirige hacia ningún lugar en concreto, simplemente se deja llevar, en nuestro caso, a través de cuadros o escenas que reverberan en nuestras memorias imperfectas…