Unos cineastas que se preguntan, dudan, que son sin saber, como sus protagonistas

“Mundano, químico, puta, borracho, músico, obrero, pintor, acróbata, actor;
Viejo, niño, estafador, granuja, ángel y juerguista; millonario, burgués, cactus, jirafa o cuervo;
Cobarde, héroe, negro, mono, Don Juan, rufián, lord, campesino, cazador, industrial, fauna y flora:
¡soy todas las cosas, todos los hombres y todos los animales!”

Esto escribió Arthur Cravan en su poema ¡Arre! al inicio del siglo XX en París. Cravan es un personaje que tiende a ser muchas cosas a la vez, a querer desdoblarse en diferentes identidades. Eso también se traslada a François Augiéras, protagonista de Los pasos dobles (2011) de Isaki Lacuesta, interpretado por Bokar Dembele. Puede que esa sea una de las fijaciones de Isaki Lacuesta e Isa Campo a la hora de apropiarse de una historia y llevarla a la gran pantalla: personajes con identidades complejas, con una parte de misterio que deje abrir las puertas a la imaginación del espectador.

La primera película de Lacuesta es un juego de detectives buscando quién fue realmente Arthur Cravan en Cravan vs. Cravan (2002). Cuatro años más tarde, un niño gitano que deja de cantar y una japonesa que quiere aprender cante flamenco se convierten en sus protagonistas en La leyenda del tiempo (2006). Campo y Lacuesta también escriben un guión en el que convierten a Ava Gardner en objeto de su curiosidad, explorando todas sus películas y haciendo un montaje excepcional en La noche que no acaba (2010). Consiguen hacer un recorrido por la historia de la actriz y que una Ava joven interactúe con una Ava muy vivida, muy mayor. También hay protagonistas de los largometrajes de esta pareja que son ficticios, como Martín de Los Condenados (2009) o Leo/Gabriel de La próxima piel (La propera pell, 2016), pero nunca dejan de ser personajes buscando su propia identidad, sus propios miedos; personajes que quieren o se sienten obligados a desenterrar un pasado que les dará las claves para entender su presente.

Las identidades complejas de los personajes de Los pasos dobles y Cravan vs. Cravan (arriba) y de los de La noche que no acaba y La próxima piel (abajo)

En este vídeoensayo pretendo crear una comunicación entre las películas de Campo y Lacuesta sobre la identidad de los personajes. Una madre (Emma Suárez en La próxima piel) cree que su hijo no la va a recordar, Augiéras camina por el desierto con una voz en off que dice “Creerás olvidar tu nombre” y el pequeño Isra de La leyenda del tiempo se tatúa el nombre de su padre en el brazo. Sílvia (Bárbara Lennie) de Los Condenados habla con muchos personajes a la vez, y la locura se apodera de los protagonistas de Murieron por encima de sus posibilidades (2014) después de que Barceló se cubra la cabeza con barro en El cuaderno de barro (2012).

¿Quién son estos personajes? ¿Qué es lo que se empeñan en buscar y no encuentran? Isaki Lacuesta e Isa Campo juegan con distintos niveles en los que podemos encontrar identidades ocultas, falsas, sinceras o imposibles. Puede que este entramado de dudas nos ayude a entender mejor quién somos, o nos deje con una sensación de no saber qué estamos haciendo aquí.

© Marta Rodríguez Quesada, abril de 2017