Introducción

Parte de la gracia de cubrir un festival de cine reside en intentar encontrar el hilo, la tendencia, el rastro oculto (o no) que los programadores han tenido a bien trazar entre las películas —aunque sea de modo artificial o no intencionado—, como si el festival fuese un paciente vivo y el crítico debiera buscarle la sintomatología. La paradoja es que si un certamen no presenta síntomas, no quiere decir que esté sano, sino probablemente, todo lo contrario. El Festival Internacional de Cortometrajes Curtocircuito que se celebra en Santiago de Compostela y que dirige el también realizador Pela del Álamo —autor hace unos años de un gran documental, Nacional VI (2012)—, goza de una excelente salud y apuesta por el cine de autor y la vanguardia experimental con una programación que combina nombres consagrados con descubrimientos de primer orden, que es para lo que deben valer los festivales al fin y al cabo. En su edición de este año —apadrinada por la presencia de Aki Kaurismäki y Jørgen Leth, a los que se les ha dedicado dos jugosísimas retrospectivas— presentó de forma clara dos ejes (uno temático y otro formal) que recorren las películas más interesantes de las secciones oficiales Radar, Explora y Planeta GZ, y que merece la pena analizar por separado.

Crónica 1: De jóvenes y (des)apariciones

Crónica 2: Celuloide embrujado

© Javier Trigales, octubre de 2015

* Javier Trigales fue miembro del Jurado de la Asociación Galega de Guionistas (AGAG) de esta edición de Curtocircuíto.