Recuperando a Henry King
Aunque no tiene el prestigio de otros cineastas estadounidenses de su época, la vigencia de Henry King es hoy incuestionable y este artículo reivindica su obra analizando la puesta en escena de tres de sus mejores películas: ‘Cómo le conocí’ (Margie, 1946), ‘Escalaré la montaña más alta’ (I’d Climb the Highest Mountain, 1951) y ‘Cabalgata de pasiones’ (Wait Till the Sun Shines, Nellie, 1952)