Introducción. Momentos musicales
No lo podemos evitar, en Transit nos gusta jugar con las películas, llevarlas a nuestro terreno y hacer con ellas lo mismo que ellas hicieron con nosotros: poseerlas hasta que nos fundimos en un abrazo eterno. Tampoco podemos evitar querer compartir, porque solo en ese acto de generosidad aprendemos los unos de los otros y el juego se convierte en un auténtico goce. Ver nuestra web convertida en un patio de colegio, de experimentos literarios y de videoensayos, es parte de lo que nos da aliento para seguir tras más de cinco años de aventura. Y a ello colaboran en mucha medida nuestros especiales…
Debemos ser honestos… La creación de este especial de Momentos musicales surge a colación de un texto eternamente prometido que nunca llegaba. Corría el año ¿2011? cuando, en pleno Festival de Gijón, nuestro editor Carles Matamoros y nuestro querido Daniel de Partearroyo tuvieron la idea de escribir un artículo sobre karaokes tras la experiencia en el famoso Cantares de la ciudad asturiana. La iniciativa enseguida gustó a todos y no faltaron los que, animados por la noche y por el ambiente, añadieron a su lista películas con surrealistas escenas de karaoke.
Pero ya sabemos cómo son estas cosas, uno se viene arriba cuando el alcohol corre y la música fluye, y luego donde dije digo… En efecto, nos ha llevado algo más de cuatro años convencerlos para ponerse manos a la obra, y lo más importante: a la excusa se han sumado más de veinte colaboradores y amigos que arropan con sus momentos musicales favoritos ese ansiado texto. Nuestro infinito agradecimiento a todos ellos, por sumarse al carro, por regalarnos sus palabras y por permitirnos seguir jugando.
El punto de partida era sencillo: escoger una escena musical de filmes ajenos al susodicho género y dejarse llevar: escribir, o montar, o… El resultado, dividido en dos partes, es la mar de variado. Música diegética o extradiegética, actores cantando o haciendo playback, sonidos que cobran tanta vida como la imagen y silencios rítmicos que adoptan forma musical… Sin duda, un juego de memoria, de emoción y de pasión por cine y música.
¡Nos vemos en los karaokes!