Perdida
¿Y qué suele filmar David Fincher? No muchos seres humanos, desde luego. Los personajes de sus películas tienden a ser más bien arquetipos profusamente definidos por largos antecedentes de guión.
¿Y qué suele filmar David Fincher? No muchos seres humanos, desde luego. Los personajes de sus películas tienden a ser más bien arquetipos profusamente definidos por largos antecedentes de guión.
Crónica de la 11ª edición de DocLisboa donde la autora reflexiona sobre cuánto debe durar una película y sobre dónde han de establecerse los límites de la mirada, a raíz de títulos como «Manakamana», «Feng ai», «Norte: the End of the Story» o «E agora? Lembra-Me».
Lo que le importa a Garrel son los flashes puros de los estados intersubjetivos: la unión y la separación, el desespero y la enajenación, el éxtasis de la pérdida del yo y el encierro inmóvil, infernal. Aunque, esencialmente, estamos ante un filme lineal, la única lógica esencial que lo rige es la de la contradicción cruda entre una escena y la siguiente…