Las mil y una noches
El autor se acerca a la trilogía de Miguel Gomes, donde el cineasta portugués aborda la crisis económica de su país siguiendo libremente la estructura de la célebre recopilación de cuentos «Las mil y una noches».
El autor se acerca a la trilogía de Miguel Gomes, donde el cineasta portugués aborda la crisis económica de su país siguiendo libremente la estructura de la célebre recopilación de cuentos «Las mil y una noches».
Entre el giallo, el slasher y los lienzos de Fontana, es obvio que el elemento conector entre los espacios y tiempos de la película de Cattet y Forzani debe ser la cuchillada. Ya sea rasgando la carne, el papel de las paredes, apuñalando, degollando o penetrando salvajemente…
FILMADRID no viene a paliar una tara o carencia en cuanto a visibilidad de un cierto tipo de cine (…), sino a sondear los movimientos y evoluciones del cine contemporáneo. Y también a tomar partido, no ser mero espectador, sino (…) marcador activo de una dirección política…
A partir de las dos adaptaciones a la gran pantalla de «Stella Dallas», la versión de Henry King de 1925 y la de King Vidor de 1937, Catherine Grant traza un estudio comparativo y sugerente de sus desenlaces en este texto y vídeo-ensayo.
«The Congress» pone sobre la mesa un escenario factible: la corporeidad de los actores no será necesaria. Sin registro fotoquímico, sus cuerpos serán sustituidos por recreaciones digitales cuya identidad se originará a partir de un registro previo de todos sus movimientos.
El acto de filmar no solo ha vampirizado a espectadores, también a cineastas. El autor vuelve sobre las imágenes de «El aficionado» de Kieslowski a partir de su relación íntima con los orígenes del cine, «El fotógrafo del pánico» y «Arrebato».
En «Viaggio in Italia», la cámara va del rostro de Ingrid Bergman a una de las esculturas del museo napolitano y en el camino crea imágenes que dejan ver la materia, la del aire entre y la del fondo de lo real. El cine moderno de los años sesenta y setenta explorará esos entresijos, esos pliegues…
«Touki Bouki» es un clásico del cine senegalés. «Mille soleils» es la asimilación de ese clásico. Ni regreso, ni homenaje, ni revisión, ni variación. «Mille soleils» es un entendimiento, un acto de conciencia. Una película que habla de otra película. Una película que lleva en su interior otra película.
En el marco del 3XDOC, que estos días se celebra en Madrid, entrevistamos a este colectivo formado por tres cineastas, que acaba de presentar su último trabajo: «Árboles».
La película de Paul Schrader plantea una pregunta abierta sobre el futuro del cine y permite una hipótesis al autor de este artículo: el futuro de este arte en retirada es la pornografía.
«Waking Life» ha sido siempre mucho más que el descubrimiento del rotoscopiado y su aplicación técnica digital en sintonía con la transición ontológica que va de la naturaleza analógica del cine a un nuevo estadio digital.
Jonás Trueba estuvo en Barcelona para presentar su segunda película, «Los ilusos», en en III Festival de Cinema d’Autor. En esta entrevista, el director nos descubre algunos de los secretos del rodaje del filme.
La memoria, el metacine y el poder de las imágenes para construir recuerdos están muy presentes en el debut cinematográfico de dos miembros de Manos de Topo y en el documental familiar de Sarah Polley.
Quizá, con el permiso de Brian De Palma, Tarantino sea el director que en la actualidad mayor fe está mostrando en el cine y sus propios códigos, considerando este arte ya no solo como un ente autónomo, separado de la realidad, sino incluso superior a esta.
Miguel Gomes nos presenta en su versión de «Tabú» a una mujer mayor que ya ha vivido todo lo que tenía que vivir y su memoria se dedica a recoger con torpeza los restos de un amor de juventud prohibido, mezclado con residuos de sueños de monos y paranoias poscoloniales.
Sin haber sido así previsto, la siguiente entrevista tuvo que realizarse en dos fases, en dos tiempos y en dos espacios distintos, como si se hubiese contagiado de la naturaleza díptica de la misma película que la propiciaba: «Tabú».
Y alguien nos encarga una crítica de «Holy Motors» y decimos, como yo he dicho, que es la última imagen de la Nouvelle Vague (…) y, de pronto, un abatimiento nos azota, unas ganas de no tener ganas, un deseo que es inventado y por eso se viene abajo.
De cómo el legado que el asceta samurái Ghost Dog le dejó al heladero ambulante Raymond reaparece, transformado pero reconocible, diez años después en el personaje que el mismo Isaach de Bankolé interpreta en «Los límites del control».