Declaración de guerra
Como todas las guerras, la de Roméo y Juliette se descompone en batallas: llegar a tiempo para coger el tren que va a Marsella y a la consulta de neurología, asumir la enfermedad, transmitir la mala noticia entre familiares y amigos, superar con éxito la operación, asumir la fragilidad, evitar con alguna fiesta que la tragedia haga metástasis en el resto de vida de la pareja…