Coloquio con Ulrich Seidl
Diálogo con el cineasta austríaco en el marco del Festival u22 de Barcelona, en el que se proyectaron ‘Der Ball’ y ‘One-Forty’, dos cortometrajes realizados durante su etapa como estudiante.
Diálogo con el cineasta austríaco en el marco del Festival u22 de Barcelona, en el que se proyectaron ‘Der Ball’ y ‘One-Forty’, dos cortometrajes realizados durante su etapa como estudiante.
Crónica del festival italiano en la que aparecen nombres consolidados como Seidl, Malick, Brizé, Loznitsa, Lynch o Konchalovski, pero también los de promesas como Di Giacomo (‘Liberami’), Reybaud (‘Jours de France’) o Guðmundsson (‘Heartstone’).
Fiel a su cita anual, nuestro cronista recorre el festival más antiguo del mundo y nos acerca a una edición desigual, donde destaca lo último de Seidl, Hong, Andersson, Ferrara, los Safdie, Konchalovsky y Oliveira, entre otros.
Óscar Navales desmenuda The Saga of Anatahan, «el auténtico testamento fílmico» de Josef von Sternberg: «película elaborada con un afán tan artesanal como rabiosamente personal, de atmósfera extraña y enigmática, de narrativa densa, compleja y un punto críptica….».
La figura del doble protagoniza esta tercera crónica desde Sitges 2014, donde se cruzan «The Double» (Richard Aoyade), «Goodnight Mommy» (Franz y Fiala), «Stereo» (Maximilian Erlenwein) y «The Pinkie» (Lisa Takeba)
Impresiones desde la 69ª edición de La Mostra, que dirige el crítico italiano Alberto Barbera. Se verán obras de Kiyoshi Kurosawa, Terrence Malick, Paul Thomas Anderson, Harmony Korine, Olivier Assayas, Manoel de Oliveira, Marco Bellocchio y Takeshi Kitano, entre otros.
Y, en último término, aproximaciones no hacia la periferia, sino desde la periferia. O, en plena beligerancia: que la periferia se haga centrípeta, y ocupe el centro. Porque si en la periferia habitamos, en palabras de Val del Omar…
Con la idea de la glosa de Peucker surgió la posibilidad de desplegar audiovisualmente «El fotógrafo del pánico» como una especie de máquina-cifrada a través de la cual llevar a cabo un “criptoanálisis” del enigmático, a la par que incompleto, «Código desconocido»…
El tablero (el comedor) aún está vacío, pero la partida está a punto de empezar. Faltan las piezas, claro, que todavía permanecen en el fuera de campo. Pues, tal como exige el engranaje rutinario, estas solo irrumpirán al ritmo del «Ave María» de Lourdes. El plano inicial de la película se llena con una precisión coreográfica dando pie a un nuevo día, a una nueva batalla táctica…
La cinta blanca vuelve a cuestionar tanto el lugar como el código ético del espectador al poner sobre la mesa, y al hacer visible, las miserias del hombre, quien parece no poder escapar de su naturaleza si no es a través del uso o el abuso de la violencia…