Entrevista a Peter Hutton
En la azotea del Reina Sofía, el cineasta estadounidense atiende tímido a los periodistas, casi molesto por usar las palabras, pues en imágenes se expresa el poeta del mar.
En la azotea del Reina Sofía, el cineasta estadounidense atiende tímido a los periodistas, casi molesto por usar las palabras, pues en imágenes se expresa el poeta del mar.
Peter Hutton es uno de los artistas más comprometidos con la observación directa del mundo. A partir del visionado de su obra en Documenta Madrid 2010, trazamos un recorrido en forma de apuntes e intuiciones sobre un autor que persigue capturar instantes.
Al leer un cuento de Borges entendí perfectamente qué diferenciaba las imágenes de Moon de las del resto de directores de videoclip o documental musical. Aquello que conseguía derribar esa barrera invisible anteriormente citada que separaba el cine de la música no era otra cosa que un acto manifiesto de vampirismo…
En un principio parecía una tarea simple, simplemente grabar en la calle, algo improvisado, al “estilo Blogothèque”. No teníamos una idea fija de lo que queríamos, de hacia dónde caminar o qué preguntas hacerle. Ninguno habla el idioma del otro…
Desde la primera aparición del mono-fantasma, el escenario queda establecido: entramos en un nuevo territorio. Su respiración, entre la espesura de la jungla, nos invita a acompañarle, nos introduce en una nueva dimensión…
El ceder, en muchas ocasiones, se convierte en perderse a uno mismo. Pero, ¿cuándo el «Nosotros» empieza a ahogar al «Yo» y cuándo el «Yo» requiere pasar sobre el «Nosotros»?
¿Qué es ser un autor? El estreno al alimón de lo último de Shyamalan («Airbender») y de Nolan («Origen») suscita esta reflexión alrededor de un concepto, a una categorización, en la que pesan mucho (¿demasiado?) los gustos personales…
Es indudable que Jean-Pierre Melville, Jean-Luc Godard y Leos Carax pertenecen a una misma estirpe de cineastas y forman parte de una misma familia del cine francés. Para muestra un botón.
El autor quiere gustar básicamente a quien entienda, ya sea de cine o de la vida, aunque forme parte de un grupo reducido. Y quiere mostrar todo lo preciso, para que la gente se quede con ganas de menos y no con ganas de más. Llega el turno de la provocación…
¿Qué hay de cierto en la teoría del estadio de Lacan? ¿Hasta qué punto el cine es una experiencia narcisista? ¿Es posible que una imagen satisfaga nuestros deseos? ¿Qué permite la tecnología digital? Estas y otras cuestiones surgen a partir del visionado de «Svyato», el documental en que Kossakovsky filma la primera vez en que su hijo se vio reflejado en un espejo.
El filme de Nolan aborda la dualidad del ser humano y la percepción subjetiva que este tiene de los acontecimientos que tienen lugar a su alrededor, la hábil manipulación de la que puede ser víctima un hombre a manos de otros, los conceptos tradicionales de tiempo y espacio alterados por una mente enajenada…
El filme plantea qué hubiera pasado si el padre de John y Pearl (de «Happiness») hubiera vuelto de la prisión en lugar de ser ejecutado. O, más exactamente, qué hubiera pasado si Robert Mitchum hubiera formado una familia y volviera con los suyos.
Estamos ante dos películas en una: un drama familiar y una cinta de ciencia ficción que por sí solas pueden parecer convecionales, pero que alimentándose entre ellas consiguen ir golpeándose, escondiendo la necesidad de recurrir a efectos dramáticos…
Siempre me han gustado los dinosaurios que se sostienen sobre el escenario a lo largo del tiempo sin esforzarse en parecer jóvenes ni agradar al respetable. Anvil era lo más parecido a la idea que tenía de metal puro, sin concesiones, duro y a la encía, tan seco…
Una cuestión de estilo. De cómo el cineasta logra convertir en imágenes no solo una historia sino la cadencia de una prosa, su hálito vital, a la par que le confiere su sello personal. Un proceso de escritura a cuatro manos donde destaca Isabelle Huppert.
El filme no es solo el esperado homenaje del cineasta a la modernidad europea y a dos de sus «padres espirituales» (François Truffaut y Jean Pierre Léaud) sino, sobre todo, un perplejo cuestionamiento de todo lo que estos representan en la actualidad…
En un pueblo suspendido en la frontera entre Galicia y Portugal se celebra este pequeño festival interdisciplinar. No goza aún del reconocimiento que se merece, pero lo logrará con ediciones como esta en la que hubo dos retrospectivas dedicadas a Raymond Depardon y Jay Rosenblatt.
Colaboración con el periódico del Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic 6) con un artículo de Manuel Yáñez Murillo sobre «Villalobos» y con una entrevista a J.P. Rodrigues realizada por Cristina Álvarez, Covadonga G. Lahera y Jesús Cortés.