Cannes 2014
El festival fue una fiesta de etiqueta con demasiados porteros de discoteca diciendo quién y quién no tiene que entrar, donde «Adieu au langage» dejó en evidencia a sus competidoras: Godard juega en otra liga.
El festival fue una fiesta de etiqueta con demasiados porteros de discoteca diciendo quién y quién no tiene que entrar, donde «Adieu au langage» dejó en evidencia a sus competidoras: Godard juega en otra liga.
«Touki Bouki» es un clásico del cine senegalés. «Mille soleils» es la asimilación de ese clásico. Ni regreso, ni homenaje, ni revisión, ni variación. «Mille soleils» es un entendimiento, un acto de conciencia. Una película que habla de otra película. Una película que lleva en su interior otra película.
Este recorrido por los cuatro westerns de Clint Eastwood nos permite trazar su evolución como cineasta y ahondar en una de sus preocupaciones centrales: la violencia, sus consecuencias e implicaciones, y la búsqueda de su plasmación cinematográfica.
Tanto Howard Hawks como Paul Thomas Anderson eligen volver la vista hacia atrás para filmar dos cuentos sobre los orígenes, dos películas protagonizadas por pioneros que viajan por la árida geografía sureña de los Estados Unidos en pos de la riqueza y la prosperidad, dos filmes épicos donde la aventura de un hombre se cruza con los avatares históricos y económicos de un país.
De sus primeras obras se desprende una visión brutal, casi nihilista, de la existencia, aunque Hill no sermonee nunca al espectador y prefiera ofrecer un espectáculo tenso, vigoroso y, en ocasiones, enervante. Sus relatos carecen generalmente de tiempos muertos y proyectan en pantalla una auténtica fuga sin fin, en la que apenas hay lugar para el estatismo o la quietud…
¿En qué se parecen King Vidor y Richard Linklater? La conexión entre estos dos cineastas de Texas resulta inesperada, pero el autor se deja guiar por su intuición y encuentra múltiples nexos de unión entre las trayectorias de ambos, que se analizan en profundidad.
Van Sant primitivo, en busca de imágenes reales, imágenes cuyo significado nazca de la propia tierra. Imágenes liberadas frente a un Hollywood industrial, en constante progreso.
Corbucci rodó su «Django» en un momento de pleno auge para el subgénero del spaghetti western, y decidió filmarlo a su manera, desafiando al estilo de Sergio Leone, sustituyendo los paisajes típicos del western por la suciedad y el barro de los filmes de Kurosawa…
«El caballo de Turín» se deja morir de inanición. Puesta en escena de la voluntad de Apocalipsis, la obra de Tarr sostiene que el fin del mundo ya ha ocurrido. Frente a este caballo moribundo, otro film de 2011 y procedente de otro mundo, pone en escena el devenir de un caballo, pero en esta ocasión sin Apocalipsis de por medio. El «War Horse» de Spielberg es la evidencia de una resistencia, de un “continuará”…
Como ocurre con los cineastas de género más inteligentes, la filmografía de Winding-Refn se puede leer como una progresiva recapitulación histórico-crítica de películas basada en la constante actualización de gestos cinematográficos ya ocurridos. Los elementos que maneja solo tienen sentido en un mundo creado y habitado por el cine…
Reichardt recupera para el western el espíritu pionero, elimina todos los rasgos de género, todos los tics visuales a los que nos hemos acostumbrado, y lo reduce todo a los aventureros, los primeros pobladores, enfrentados al paisaje…
El cine entonces creó América. El western se encargó de dar un sentido a esa tierra baldía a través de unos valores y de una épica, con tal de llenar ese vacío histórico y cultural. Como los antiguos colonos, el cine también utilizó el viaje para definir el país…
¿Alguien se imagina a John Wayne fallando un disparo o llamando a su mamá lloriqueando? Bien, pues aquí los cowboys lloran, maldicen sin parar, usan el móvil y no siempre aciertan el tiro… Texto introductorio a este documental protagonizado por un rebaño de ovejas y entrevista a su codirectora.
En una época en que ya ningún director parece influenciado “directamente” por los grandes maestros, Pedro Costa, cineasta del orgullo derrotado y el desamparo, parece tener siempre en mente las enseñanzas (que son imágenes) del genio de Maine.
Van Sant quiso desmarcarse radicalmente de Hollywood financiando al estilo independiente un filme que partía de una idea contenida en siete palabras: “Dos tipos se pierden en el desierto”. (…) Los inmensos planos secuencia de “Sátántangó” habían dejado…
Decidirse, coger impulso y marcharse. Tomar la carretera, seguir los indicadores urbanos hacia la primera salida o hacia la salida que conduzca más lejos. O tomar la vía del tren y largarse al campo, a corazón abierto, siguiendo los caminos de piedras y arena…