Punto de Vista 2013
La 8ª edición de PdV ha dado unas cuantas buenas muestras del alto nivel de la artillería con la que volvía a la carga y de las ganas de seguir luchando de aquí en adelante por una propuesta cultural única en España.
La 8ª edición de PdV ha dado unas cuantas buenas muestras del alto nivel de la artillería con la que volvía a la carga y de las ganas de seguir luchando de aquí en adelante por una propuesta cultural única en España.
«Searching for Sugar Man» suma a su condición de documental musical (…) una importante dimensión sociopolítica y un discurso sobre la condición humana.
Frente a la estructura-acordeón del libro de Mitchell, la versión fílmica pone todas las cartas boca arriba desde el comienzo. Las seis historias no aparecen en sucesión lineal, sino que están fragmentadas y van alternando sus pedazos…
Quizá, con el permiso de Brian De Palma, Tarantino sea el director que en la actualidad mayor fe está mostrando en el cine y sus propios códigos, considerando este arte ya no solo como un ente autónomo, separado de la realidad, sino incluso superior a esta.
Miguel Gomes nos presenta en su versión de «Tabú» a una mujer mayor que ya ha vivido todo lo que tenía que vivir y su memoria se dedica a recoger con torpeza los restos de un amor de juventud prohibido, mezclado con residuos de sueños de monos y paranoias poscoloniales.
Sin haber sido así previsto, la siguiente entrevista tuvo que realizarse en dos fases, en dos tiempos y en dos espacios distintos, como si se hubiese contagiado de la naturaleza díptica de la misma película que la propiciaba: «Tabú».
Dodd desea canalizar la energía de Quell en provecho de la Causa, enjaezar el caos para convertirlo en impulso controlado, del mismo modo que el ser humano, a lo largo de la Historia, ha sido capaz de convertir la caótica fuerza del agua en movimiento y de los penetrantes rayos del sol en energía canalizada que puede utilizar en su beneficio.
José Luis Cienfuegos y su belicoso equipo (…) han conseguido, en tiempo récord y bajo condiciones límite, llevar a (buen) término una batalla festivalera que (…) ha logrado conquistar un buen número de territorios ignotos, dejando para el futuro unas cuantas «semillas de noviembre»…
¿Qué tipo de cine ha de proyectarse en un festival? ¿Debe una programación ser coherente e incluir únicamente películas de, digamos, un mismo corte homogéneo? ¿O es preferible, por el contrario, que combine modelos de producción diversos, dando cabida a propuestas susceptibles de llegar a un público amplio, junto con otras de mayor riesgo?
Películas como «Warrior» son una escalada; una escalada a una montaña muy, muy alta; una escalada que lacera los músculos, que secciona la carne del rostro, que congela el alma.
Aquí, lo que desencadena la atmósfera del filme, lo que determina el tono que adoptará, lo que le insufla vida al género es lo que ambos directores «ven» en la ciudad y luego «proyectan» sobre sus imágenes. Ese es el gesto definitorio de ‘A última vez que vi Macau’ y la noción crucial para entender el funcionamiento de la película…
Amy Heckerling lucha con «Vamps» contra la homogeneidad cultural que trata de imponer Hollywood; una lucha camuflada realizada con las formas del sistema en contra del sistema.
¿Cuál es el mecanismo que hace posible la transmisión de la tragedia cuando ya no existe perspectiva, punto de vista u otro vínculo que pueda organizarla? ¿Qué liga a los miembros de una familia más allá de una filiación sostenida en la sangre de la misma sangre?
«Cosmopolis» es otro relato acerca de cómo una enfermedad, cuya naturaleza y mecanismos permanecen incomprensibles, logra extenderse y infectar a un organismo, tal vez para destruirlo, tal vez para hacerlo mutar hacia algo imprevisible…
Las bambalinas van dentro de una limusina y de allí puede salir el mundo entero. Y se abre una puerta como asciende el telón. A veces, desgastado, el imponente actor desea la muerte de todos los papeles. La Muerte (…)
Comienza la cuenta atrás para el fin del mundo. El trago será mucho más digerible si nos instalamos, como último año, en el 45º festival de Sitges. Mónica Jordan será nuestros ojos allí, antes del apocalipsis. Y CINE será lo último que vean sus ojos.
«Bellflower» muestra de inicio su ambivalencia con una puesta en escena que, como le ocurría a Dalí cuando contemplaba El Ángelus de Millet, nos perturba al evidenciarnos que hay algo oscuro tras aquello que relata su plácida narración.
Hay historias inagotables, que el cine ha contado en innumerables ocasiones. La de «Tuesday, After Christmas» es una de ellas. Pero eso no debería importar, también hay vidas que se han vivido miles de veces y no por eso dejan de ser únicas…