Archivo de la etiqueta: Sitges

Sitges 2012

Comienza la cuenta atrás para el fin del mundo. El trago será mucho más digerible si nos instalamos, como último año, en el 45º festival de Sitges. Mónica Jordan será nuestros ojos allí, antes del apocalipsis. Y CINE será lo último que vean sus ojos.

Sitges 2011

Un festival puede ser una experiencia extasiante, tanto que tras pasar diez días en uno de ellos podemos sentirnos completamente superados por todo lo vivido y visto. Carles Matamoros pasó por el Fin del Mundo en la 44ª edición del Festival de Sitges, pero ha vivido para contarlo.

4:44 Last day on Earth

¿Qué harías si solo te quedasen unos minutos de vida? Ante el Fin del Mundo la trivialidad de lo cotidiano se pone de relieve… ¡Cuántas tonterías, cuantos actos estúpidos hacemos día tras día!

La belle endormie

No es extraño que Catherine Breillat se haya sentido atraída por «La bella durmiente». Su cine siempre se ha caracterizado por indagar en los recovecos del deseo femenino, la sexualidad y los conflictos derivados de la adolescencia.

A Serbian Film

En la escena más polémica de «A Serbian Film» una madre da a luz a su bebé. A continuación, aparece en pantalla un fornido hombre que agarra al recién nacido y lo sodomiza. Lo más desgarrador de la escena es la sonrisa cómplice de la madre hacia el verdugo. En esa sonrisa, Srdjan Spajosevic evoca al Horror en mayúsculas, al Mal Absoluto…

Splice

Estamos ante dos películas en una: un drama familiar y una cinta de ciencia ficción que por sí solas pueden parecer convecionales, pero que alimentándose entre ellas consiguen ir golpeándose, escondiendo la necesidad de recurrir a efectos dramáticos…

Entrevista con Gaspar Noé

Los festivales suelen dar la ocasión de entrevistar -por un breve lapso de tiempo- a figuras ya hastiadas por las enésimas cuestiones de periodistas en busca de titulares. Nuestro cinéfilo, fan incondicional de Gaspar Noé, intenta alejarse de los clichés y busca la complicidad del director de «Enter The Void».

José Mojica Marins

El brasileño fue un cineasta precoz. También un espectador de películas precoz, ya que desde muy pequeño vivía encima de un cine, en el que trabajaba su padre, y se podría decir que se pasaba los días viendo películas. Hasta que empezó a hacer las suyas.