Michael Mann
La obra de Michael Mann se vertebra alrededor de ese gesto donde las palabras ceden su protagonismo a los cuerpos y a la acción. Acostumbrados a la pérdida, a la falta de respaldo emocional -el hogar de un ladrón o de un policía reside en desempeñar incansablemente su oficio hasta el último aliento-, sus personajes encuentran en el enfrentamiento el estímulo para combatir su soledad