El cine de Lucrecia Martel
Los autores abordan la «sensibilidad enrarecida» del cine de Lucrecia Martel tomando como faro su filme «La ciénaga»: «(…) Su cine, principalmente, desestabiliza la percepción para abrir una nueva mirada sobre el mundo».
Los autores abordan la «sensibilidad enrarecida» del cine de Lucrecia Martel tomando como faro su filme «La ciénaga»: «(…) Su cine, principalmente, desestabiliza la percepción para abrir una nueva mirada sobre el mundo».
De la mano de Verónica Navas iremos profundizando en las relaciones entre cine y teatro. Este primer artículo introductorio se aproxima a algunos de los tópicos más extendidos sobre el llamado «cine teatral».
«(…) volviendo la vista a la pantalla descubriremos nuestra propia verdad, aquello que antes era imperceptible capturado a golpe de luz o simplemente nuestro propio reflejo.»
La película de Paul Schrader plantea una pregunta abierta sobre el futuro del cine y permite una hipótesis al autor de este artículo: el futuro de este arte en retirada es la pornografía.
El cine de Jean-Pierre Melville condensado en una serie de motivos que viajan de un filme a otro, que se repiten y se alteran, que completan su significado al ponerlos en relación. Una colección no exhaustiva, pero llena de imágenes reconocibles que obsesionaron al cineasta.
Verhoeven podrá ser un provocador, pero en su provocación hay algo más que un limitado capricho por escandalizar al otro y encontrar placer en ello. Hay, al contrario, una innata voluntad por desestabilizarlo, de violar la íntima seguridad con la que este ha asumido el contrato social.
Creía que el cine de hoy y el de los 70 estaban plenamente atados por un lazo ideológico (…) Donde el mayo del 68 catalizaba la destrucción de las ideologías, el de 2011 cataliza la de su herencia física, su sistematización.
Con delicadeza, la mano derecha de la protagonista deposita la aguja sobre el disco gramofónico donde descansa la composición de Kath Bloom. Comienza así, mediante una grabación mecánica analógica, la reproducción (diegética) de «Come Here» en «Antes de amanecer».
El fuerte acento de West Yorkshire de los personajes de Arnold los aferra más si cabe a este lugar y los hace también más abruptos. Entre la violencia de la imagen y su enorme fisicidad, habrá algunos que se sientan incómodos (…) Pero precisamente se trata de eso, de hacer a los espectadores partícipes de esa pasión y de sus resoluciones contradictorias.
«En la pared hay un cuadro con una mujer durmiendo. Un hombre la está mirando. Su cama flota en el océano». Estelle describe un dibujo de Orfeo y Eurídice. Así empieza «The Scenic Route», uno de los filmes desconocidos de Mark Rappaport…
Caminé por los pasillos y, de repente, me pareció ver a alguien conocido a lo lejos. Me impactó su visión y me detuve. Su rostro estaba más alto de lo habitual pero sus ojos eran realmente imposibles de evitar. Era Pablillos, colgado de un cuadro.
A fuerza de golpes, la película va mutando, cambiando de género (…). El de Almodóvar es un cine transexual y transgenérico que se conjuga a la par que la Historia de su país.
Lo que se filma, lo que se ve, es el Cine mismo y sus avatares: sobre la mesa yace fenecto lo que el cine ha dejado ignaro en sus elipsis. Lo ob-sceno: lo que queda fuera de la escena, reprimido y escamoteado a la visión…
Un estudio del filme revela que la más concienzuda organización del material en la sala de montaje permite la coexistencia de la libertad narrativa y de la coherencia expresiva, obteniendo como resultado de todo ello una obra organica…
Ocho momentos privilegiados en la historia del cine. Ocho momentos de nacimiento filmados en directo, quizá documentales, quizá no ficción. Pero, en todo caso, verdaderos.
La búsqueda parte de la curiosidad, de la necesidad de saber qué se esconde detrás de lo que se presiente como misterioso y extraño. Esa curiosidad o suerte de atracción suele venir acompañada de un grado de temor, que se activa irracionalmente cuando…
Mirada al espectador. Interpelación directa. Encuentro íntimo. Da Vinci no perseguía algo tan distinto a lo que luego aspirarían tantos cineastas: inmortalizar el gesto de un rostro y lograr que este nos hable aquí desde un “más allá” temporal y espacial al que nunca podremos volver…
¿Alguien se imagina a John Wayne fallando un disparo o llamando a su mamá lloriqueando? Bien, pues aquí los cowboys lloran, maldicen sin parar, usan el móvil y no siempre aciertan el tiro… Texto introductorio a este documental protagonizado por un rebaño de ovejas y entrevista a su codirectora.