Sangue del mio sangue
En su nueva película, el furioso desencanto de Marco Bellocchio se torna en melancolía, en una profunda tristeza por las cosas que no salieron de la manera esperada, por el peso inevitable de los años.
En su nueva película, el furioso desencanto de Marco Bellocchio se torna en melancolía, en una profunda tristeza por las cosas que no salieron de la manera esperada, por el peso inevitable de los años.
Es, ciertamente, una película sobre la derrota, un poco como ‘Habemus Papam’. Ambas son películas que no se dirigen, aparentemente, hacia ninguna parte, que parecen estar suspendidas en el vacío. A esta sensación de pausa, de negación de la acción, ayuda que sea una película coral, que cuenta tres historias que nunca se llegan a relacionar…