De jueves a domingo
En un afortunado debut, la chilena Dominga Sotomayor muestra una habilidad especial para plantear en imágenes la sensibilidad de una mirada infantil que asiste a una unión adulta resquebrajada, la de sus propios padres.
En un afortunado debut, la chilena Dominga Sotomayor muestra una habilidad especial para plantear en imágenes la sensibilidad de una mirada infantil que asiste a una unión adulta resquebrajada, la de sus propios padres.
Cuando uno se desplaza por las distintas sedes del festival -del Pathé al Cinerama y, cruzando el puente, al Lantaren, en medio de un paisaje frecuentemente nevado- sigue también pisando, tanto en un sentido real como imaginario, esos caminos desplegados tan rigurosamente por obras que son a la vez cinematográficas y post-cinematográficas…