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Artículo dedicado a la película más radical de Jacques Tati, donde el cineasta francés dio un paso más allá del gag y diluyó al personaje de Hulot entre la multitud de una urbe artificial y ultramoderna.
Artículo dedicado a la película más radical de Jacques Tati, donde el cineasta francés dio un paso más allá del gag y diluyó al personaje de Hulot entre la multitud de una urbe artificial y ultramoderna.
Los itinerarios nocturnos del ave carroñera que representa Lou Bloom en «Nightcrawler» van al encuentro del deambular, también marginal y a bordo de un coche, de Travis Bickle en «Taxi Driver». El presente videoensayo indaga en los vínculos entre ambos filmes.
«Anna Magnani suele ser descrita como la antidiva del cine italiano. Pero ¿qué significa eso exactamente? ¿Una terrenalidad que contrasta con el glamour imposible de algunas de sus contemporáneas de Hollywood (y de Italia)?»: Pasquale Iannone se detiene sobre los pasos de Magnani en este vídeo-ensayo y su texto.
Los protagonistas son los personajes jarmuschianos definitivos: cogen los tiempos muertos, unidad básica y reconocible del cine del director desde sus inicios, y los exprimen hasta convertirlos en la esencia existencial de sus vigilias. Todo tiempo es muerto para un no vivo.
A partir de «Árboles», Ricardo Adalia reivindica el potencial transformador del miedo: «El miedo nos desnuda, nos atraviesa, nos deshace, nos devora para acabar haciendo de nosotros personas completamente diferentes».
«Manhattan Sur» es una obra imperfecta, descompensada, que como el mejor cine plantea cuestiones sin dar respuestas. Tal vez no sea la película más personal ni la mejor de su autor, pero sí la más sentida y desesperada…
La memoria cinematográfica y la fisicidad del lugar se hechizan mutuamente. El cine no es nada sin sus pesos y medidas, sus aberturas y puntos muertos. Cuando ya nada tenga lugar más que el propio lugar, ahí todavía resonará el eco del relato del encuentro. (…) Un evento totalmente cinematográfico, el temblor del mundo en sus movimientos microscópicos.
Aquí, lo que desencadena la atmósfera del filme, lo que determina el tono que adoptará, lo que le insufla vida al género es lo que ambos directores «ven» en la ciudad y luego «proyectan» sobre sus imágenes. Ese es el gesto definitorio de ‘A última vez que vi Macau’ y la noción crucial para entender el funcionamiento de la película…
Amy Heckerling lucha con «Vamps» contra la homogeneidad cultural que trata de imponer Hollywood; una lucha camuflada realizada con las formas del sistema en contra del sistema.
Impresiones desde la 69ª edición de La Mostra, que dirige el crítico italiano Alberto Barbera. Se verán obras de Kiyoshi Kurosawa, Terrence Malick, Paul Thomas Anderson, Harmony Korine, Olivier Assayas, Manoel de Oliveira, Marco Bellocchio y Takeshi Kitano, entre otros.
Este viaje, casi digno de una película de aventuras, termina de momento en «La folie Almayer», con la directora transmutada en Nina, niña de padre occidental y madre asiática, que recibe la llamada de un nuevo mundo inexplorado. Una sombra perdida en un mundo demasiado complejo…
No resulta desorbitado pensar el nuevo largometraje de McQueen como una oda a la ciudad extenuada. Si en «Shortbus» la premisa era la jauja de cuerpos abrazados como el instrumento de lucha ante la muerte, aquí el cuerpo y, por tanto, la ciudad ejercen de espacio vacío, vaciado, eyaculado y casi morturio.
Guerin sigue explorando los misterios que hicieron tan fascinante el cine clásico, demostrando con hechos que es posible seguir inventando cosas y al mismo tiempo reencontrar el encanto perdido.
Como ocurre con los cineastas de género más inteligentes, la filmografía de Winding-Refn se puede leer como una progresiva recapitulación histórico-crítica de películas basada en la constante actualización de gestos cinematográficos ya ocurridos. Los elementos que maneja solo tienen sentido en un mundo creado y habitado por el cine…
En las ruinas de los edificios que aún están en pie, Keiller busca -como hizo Walter Benjamin en los pasajes parisinos- las huellas de la Historia, mirando más allá de la fachada para encontrar lo que el cineasta británico denomina “la base molecular de los acontecimientos históricos”.
Fruto de una investigación periodística, la miniserie que dio a conocer a David Simon es una obra audiovisual clave sobre el mundo de la droga y brilla al plasmar un espacio (la esquina), un tiempo (los 90) y un lugar (Baltimore).
Un ejemplo de cine vivo, único y original que no obedece a patrones preestablecidos y demuestra que todavía hay muchas formas de contar una historia y de acercarse a la Historia…