Irène
Filmar la ausencia a través de los objetos, las páginas escritas, los lugares vividos o las fotografías tomadas en el pasado es la espesa capa con la que Alain Cavalier viste a «Irène»…
Filmar la ausencia a través de los objetos, las páginas escritas, los lugares vividos o las fotografías tomadas en el pasado es la espesa capa con la que Alain Cavalier viste a «Irène»…
Una pieza que combina texto, imágenes y tres ensayos audiovisuales para acercarse a la filmografía de Leos Carax. Un recorrido que presta especial atención a su trabajo con la imagen, con las superficies y pantallas, con la profundidad y el aplanamiento…
Carax nunca filma el puente como paso o acceso, sino como límite. El director compone los planos del filme acentuando esa línea de piedra que atraviesa la imagen, que forma diagonales u horizontales que cruzan el encuadre y parten la pantalla en dos mitades irregulares…
El autor analiza la importancia del cuerpo de las actrices en el cine a partir de las protagonistas de «La vida de Adèle», «Joven y bonita» y «The Congress».
¿Pueden las películas de Robert Bresson ayudarnos a entender un filme de Fritz Lang? El autor reinterpreta «Sólo se vive una vez» a través de «Pickpocket» y «Un condenado a muerte se ha escapado».
El cine de Jean-Pierre Melville condensado en una serie de motivos que viajan de un filme a otro, que se repiten y se alteran, que completan su significado al ponerlos en relación. Una colección no exhaustiva, pero llena de imágenes reconocibles que obsesionaron al cineasta.
A medida que avanzaba en el visionado de la obra de Eugène Green, Andrea Franco veía más y más agujeros en sus filmes, como pasadizos que tratan de conducirnos a alguna parte. Su obsesión creció y creció hasta alcanzar la viñeta de un cómic…
Creía que el cine de hoy y el de los 70 estaban plenamente atados por un lazo ideológico (…) Donde el mayo del 68 catalizaba la destrucción de las ideologías, el de 2011 cataliza la de su herencia física, su sistematización.
Barraud se adentra en la indiferenciación sexual, en el melodrama épico de la identidad, esa ilusión ontológica, proponiendo no se sabe si una performatividad a lo Judith Butler, una vuelta a la disputa genérica, o una disolución escatológica de la dualidad convencional “hombre/mujer”
Cinco crónicas desde La Croisette en una edición marcada por la Palma de Oro de «La vie d’Adèle» de Abdellatif Kechiche. Otros autores que brillaron en esta edición fueron Claude Lanzmann, Claire Denis, Rithy Panh, Alain Guiraudie y Jia Zhang-ke.
«Amour» es la película más humanista de Haneke, en la que el nihilismo y la misantropía freudiana (…) dejan paso a un respeto y un cariño sensible hacia sus protagonistas
El derecho a la intimidad y el poder en la comunidad emergen en «Después de Lucía», «The We and the I», «Sonidos de barrio» y «Recoletos (arriba y abajo)». ¿Dónde están los límites?
«Un été brûlant», otro gran filme en la carrera del director, marca, por fin, el logro de un modo novelístico en el cine de Garrel. En la misma medida, el filme es una meditación o estudio del clásico de Godard «El desprecio» y esta forma de lo indirecto ha permitido a Garrel componer un impresionante y sorprendente inicio que funciona como mecanismo en forma de marco…
Reflexionando en torno a los distintos usos culturales de una determinada regla de puntuación, la autora pone en liza tres filmes significativos en los que un paréntesis le sirve de punto de partida para formular un apasionado recorrido que une gramática, cine y vida.
Es, ciertamente, una película sobre la derrota, un poco como ‘Habemus Papam’. Ambas son películas que no se dirigen, aparentemente, hacia ninguna parte, que parecen estar suspendidas en el vacío. A esta sensación de pausa, de negación de la acción, ayuda que sea una película coral, que cuenta tres historias que nunca se llegan a relacionar…
Cuando Anne Wiazemsky se ha despedido de nosotros, con un apretón de manos, hemos podido sentir, en ese breve y cálido contacto, algo que para nosotros destila su prosa y algunas de sus interpretaciones: la delicadeza.
Las bambalinas van dentro de una limusina y de allí puede salir el mundo entero. Y se abre una puerta como asciende el telón. A veces, desgastado, el imponente actor desea la muerte de todos los papeles. La Muerte (…)
Un dolor profundo, como el grito de una virgen siendo desvirgada, resuena como un eco tétrico en cada una de las habitaciones del burdel cuando Madeleine sufre el desgarro de su carne. Un cliente ha llevado muy lejos su juego, rasgando las comisuras de su boca con una navaja. Las cicatrices dibujan en su rostro una sonrisa eterna…