Michael Snow en Barcelona

Un cine improvisado

 

Gran parte de los filmes de Michael Snow (Toronto, 1929) están hechos para ser mostrados en un contexto de proyección tradicional y no en una galería, es decir, están pensados para ser exhibidos en una sala oscura, cerrada, con espectadores sentados que esperan una proyección con una duración controlada. Sin embargo, tiene también vídeo-instalaciones, como las que presentó recientemente en la galería Àngels Barcelona, pensadas para el espacio expositivo, un lugar móvil donde tradicionalmente el visitante se pasea alrededor del objeto artístico (1). Aunque tenga como punto de partida los medios de exposición propios de la galería, Snow intentó en Barcelona crear ciertas condiciones de percepción habituales en el cine: oscureció el espacio expositivo, disminuyendo la entrada de luz natural en la sala, y creó, paralelamente, un pequeño ciclo de películas para ser proyectado en el sótano de la galería, convirtiendo ese espacio en un auditorio –una especie de cine en miniatura (2). Transformó así las paredes blancas de la galería en algo muy cercano a una sala oscura.

En primer lugar, habría que introducir, aunque rápidamente, a Michael Snow, tanto a través de las presentaciones que de él hicieron otros como de las suyas propias. El historiador P. Adams Sitney interconecta los primeros trabajos del cineasta canadiense con el trabajo de otros directores como Ernie Gehr, George Landow, Paul Sharits, Malcolm Le Grice, Hollis Frampton, Tony Conrad o Kurt Kren, a partir de lo que él denomina “cine estructural”. Sitney llama así a las prácticas fílmicas que se distancian de aquello que es visible y narrativo para centrarse en su propia estructura formal, en su maquinaria y dispositivos. El crítico y cineasta Peter Gidal añade que estos filmes, al mostrar una especial atención por su materialidad, son “materialistas”. A través de una serie de recursos como la utilización del fotograma como unidad mínima, el trabajo sobre el celuloide, el uso de la cámara fija, el montaje en bucle o la intervención en la proyección, estos filmes deconstruyen la percepción habitual del espectador. Tanto Sitney como Gidal sitúan el trabajo de Michael Snow dentro de lo que consideran la práctica del cine estructural o materialista, de ahí que el cineasta sea básicamente conocido por obras como Wavelength (1967), La région centrale (1971) o Back and forth/<—> (1969).

Sin embargo, el mismo Snow es el primero en distanciarse de la etiqueta, argumentando que posiblemente Wavelength sea su único filme que se adapta a la descripción de “estructural” y que su obra es más bien polifacética. Prefiere presentarse a sí mismo no solo como cineasta, sino también como músico, escultor, fotógrafo o pintor. Dejó constancia de ello en la conferencia que dio en el MACBA el pasado mes de mayo, justo antes de la inauguración de la exposición, donde más bien se presentó como fotógrafo, enseñando algunos de sus trabajos menos conocidos que sus películas, y el filme Reverlin (2007), que él mismo incluyó en el pequeño ciclo de cine que montó en la galería, donde vemos a Snow como un activo músico de improvisación tocando y percutiendo el “piano preparado” en una serie de conciertos del CCMC (3). Michael Snow trabaja en cada área sin mezclar los medios, como algo independiente, explotando las posibilidades de cada una. Incluso cuando en el cine trabaja la relación entre sonido e imagen, le interesa más su separación, contraposición y yuxtaposición que su sincronización.

Tal como sucedía en trabajos anteriores, las tres piezas que presentó en la galería Àngels –The corner of Braque and Picasso streets (2009), Condensation–A cove story (2008) y See you later / Au revoir (1990)- trabajan la duración como un elemento concreto, lo que permite al espectador construir un lugar temporal en el que puede situarse. Cada una de las piezas lo hace de manera distinta: en The corner of Braque and Picasso streets, a través de la transmisión directa del cruce de dos calles que conducen hacia la galería; en Condensation–A cove story, mediante la condensación del tiempo de un paisaje, esquematizando todos los cambios lumínicos, atmosféricos y climáticos; en See you later / Au revoir, ensanchando el tiempo, donde la imagen y el sonido de acciones triviales muy ralentizadas en una oficina adquieren movimientos extraños. Mientras que los dos primeros vídeos fueron expuestos en las salas de la galería, la última pieza, See you later / Au revoir, fue proyectada abriendo y cerrando el ciclo de películas que Snow seleccionó para el pequeño auditorio improvisado. El ciclo de proyecciones no pretendió ser exhaustivo ni cronológico. Se trató de una pequeña selección de filmes, fundamentalmente cortometrajes, pensada para el público de una galería que está en movimiento y que dedica poco tiempo al visionado de un vídeo.

The corner of Braque and Picasso streets explicita además algo que está siempre presente en toda la práctica fílmica de Snow, la desvinculación del cine de la tradición perspectivista y del orden atemporal e incorpóreo de la “cámara oscura” (4) para alojarse en la fisiología y temporalidad del espectador (5). Al investigar en muchos de sus trabajos las capacidades mecánicas de la cámara, la práctica de Snow parece afirmar que el cine es un medio más afín a la abstracción que a la representación de lo real, a un cambio radical de la percepción visual que la desliga a la anterior visión perspectivista. Aunque parezca partir del mecanismo de la cámara oscura, al proyectar la transmisión directa del cruce de las calles Pintor Fortuny y Doctor Dou en una pared de la galería y al hacerlo sobre diferentes cuerpos geométricos blancos, el autor no solo desliga el cine del modelo de la cámara oscura y de la perspectiva renacentista, sino que, al mismo tiempo, lo enlaza a un profundo proceso de abstracción visual, presente también en los cuadros cubistas de Braque y Picasso.

 

(1) Con la exposición del vídeo, el objeto artístico tradicional ya no es inmóvil, sino que se encuentra también en movimiento.

(2) No es la primera vez que la galería Àngels Barcelona muestra en su espacio un ciclo de cine. Lo hizo también a finales de 2007 con algunos filmes de Harun Farocki que fueron mostrados en ese espacio mientras en la sala se exponían dos vídeo-instalaciones, On construction of Griffith’s films (2006) y Counter-music (2005).

(3) Conjunto de música dedicado a la improvisación que Snow fundó en 1974 con los músicos Paul Dutton y John Oswald.

(4) La “cámara oscura” consiste en una sala cerrada en la que se hace pasar la luz a través de un pequeño agujero hecho en una de las paredes. Los rayos luminosos que entran reflejan los objetos del exterior en la pared opuesta.

(5)Véase CRARY, Jonathan: Técnicas del observador: visión y modernidad en el siglo XIX, Cendeac, Murcia, 2008