SEFF, año X = Cienfuegos, año II

Prólogo: Sevilla European Film Festival X

 

cartel-sevilla-xNacido en el año 2004, el Sevilla European Film Festival (SEFF) cumplía entre el 8 y el 16 de noviembre de 2013 un cumpleaños redondo, 10 años, fecha señalada que no solo ha sabido sacarle brillo a la ambigüedad del signo X en su flamante cartel sino que, atestiguan algunos, ha dejado colar entre su ambiciosa y exigente programación algunas secuencias dignas de tal categoría en otro tiempo no tan lejano. Y no solamente nos estamos refiriendo al filme que se alzó con el Giraldillo de Oro de esta edición, El desconocido del lago (L’inconnu du lac), que también le deparó al francés Alain Guiraudie el premio a la mejor fotografía. De esta ya hablamos por aquí cuando se presentó en Cannes, así como de Les salauds de Claire Denis, también en la sección oficial sevillana, aunque la francesa se quedó en tierra a última hora y fue ausencia sonada. Ambos largometrajes seguramente volverán a aparecer de manera transversal entre las entregas que compondrán esta cobertura a posteriori. Por cierto, otros dicen haber descubierto la existencia del cruising gracias al film de Guiraudie. Ver para creer.

La X es también estandarte en ese título extraño y estimulante que es Pola X, que pudo verse como broche de oro final en la noche de clausura de una edición que ha dedicado una de sus retrospectivas a Leos Carax y que ha contado, aunque solo fueran cuatro días y con una discreción y parquedad asombrosas, con el otrora enfant terrible del cine galo. Asegura Carax que no va al cine, pero fue emocionante descubrirle entre el público en una de las proyecciones de Stray Dogs (Jiao you) de Tsai Ming-liang, que envió un vídeo descacharrante como agradecimiento al premio al mejor director.

Las siguientes líneas seguramente se dejarán cosas en el tintero, plantearán vínculos más y menos descabellados y se acercarán a alguna de las cintas que inauguraron la nueva “Resistencias”, sección a través de la cual el festival apuesta por servir de plataforma a producciones españoles realizadas al margen de la industria, capaces de activar nuevos canales de autoproducción a través de los que vehicular las preocupaciones de sus autores, que en esta edición han conjugado temas íntimos y políticos, pues si algo nos ha quedado también claro en este SEFF X es que tampoco el cine se abstrae del contexto de crisis que atraviesa España.

La X de esta edición del SEFF sale además en su cartel al encuentro con la historia. Su diseñador, Miki Leal, se inspiró en los carteles de sesiones de películas X que se imprimían en la capital andaluza en los ochenta. Andando por las calles, también nos encontramos con este cine abandonado (foto inferior) que, según nos informaron compañeros sevillanos, antes de proyectar cine porno había exhibido cine de arte y ensayo. Al fin y al cabo, detrás de casi todo hay una historia y “una programación no solo se elabora a partir de lo que se elige, sino también de lo que se deja fuera”, José Luis Cienfuegos, pilotando su segundo festival en este sur, dixit.

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© Covadonga G. Lahera, noviembre 2013